
Perspectivas de crecimiento moderadas determinadas por las economías más grandes
Proyectamos que el crecimiento económico en América Latina y el Caribe (ALC) aumentará del 1,7 % en 2024 al 2,1 % en 2025, para luego desacelerarse al 1,8 % en 2026, lo que la mantendrá como la región de mercados emergentes con el crecimiento más lento. El crecimiento está condicionado por la dinámica divergente de las tres economías más grandes de la región: Argentina (que se recupera de la recesión), Brasil (lastrada por los altos tipos de interés y la incertidumbre política) y México (que se enfrenta a la preocupación de los inversores por la calidad del sistema judicial y las consecuencias de los cambios en la política estadounidense bajo el mandato del presidente Trump).
Los cambios en la política estadounidense están generando una presión externa significativa para la región
La región de América Latina y el Caribe está muy expuesta a los cambios en la política estadounidense debido a su proximidad geográfica y su integración económica. México, Centroamérica y el Caribe son los más expuestos, dada su fuerte vinculación con Estados Unidos a través del comercio, la inversión, las remesas y los vínculos financieros. Sudamérica está más aislada debido a que sus socios comerciales están más diversificados y sus economías son menos abiertas. Sin embargo, esta subregión rica en materias primas tampoco es inmune a los efectos secundarios más amplios, como la elevada incertidumbre política mundial, los tipos de interés persistentemente altos en Estados Unidos, la bajada de los precios del petróleo y la debilidad del dólar estadounidense. Si bien Sudamérica, en particular los exportadores de cobre y Brasil, se verían más directamente afectados por la escalada de las políticas comerciales de Trump que otras subregiones, esperamos que el impacto siga siendo relativamente localizado, incluso si todas las medidas entran en vigor a partir del 1 de agosto.
Pero los mejores resultados de las políticas internas respaldan una mayor resiliencia
Estas presiones externas pondrán a prueba la mayor resiliencia de América Latina y el Caribe, respaldada por marcos políticos más sólidos, bancos centrales independientes, tipos de cambio flexibles y mayores reservas oficiales en la mayor parte de la región.
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Para obtener una visión general completa de nuestras perspectivas para América Latina y el Caribe y el posible impacto del aumento de la volatilidad mundial, descargue el informe completo disponible en la sección de documentos relacionados a continuación.