Fuerte recesión haciendo hincapié en los ingresos y beneficios de las empresas en muchos sectores Country Report Mexico Agosto 2020 Fuerte recesión haciendo hincapié en los ingresos y beneficios de las empresas en muchos sectores. [Asset Included(Id:1435209576590;Type:AT_Media_C)]
Situación política
El gobierno ha aliviado las medidas de encierro a tiempo para reiniciar la economía
Andrés Manuel López Obrador, del partido izquierdista Morena, gobierna con un fuerte mandato político, ya que una coalición liderada por Morena tiene una mayoría en ambas cámaras del Congreso. Antes del brote de coronavirus, había tomado algunas medidas populares, como aumentar el salario mínimo, reducir los salarios del gobierno (incluido el suyo) y crear una guardia nacional para combatir el narcotráfico.
Sin embargo, debido a la grave propagación de la pandemia de coronavirus, el manejo de la crisis por parte del gobierno ha recibido cada vez más críticas. A pesar del primer caso confirmado de coronavirus registrado en México a finales de febrero, las medidas de distanciamiento social no se introdujeron hasta mediados de marzo. Las restricciones se han vuelto a suavizar desde mediados de mayo, ya que el gobierno priorizaba el reinicio de la economía que está en llamas a pesar de la actual pandemia.
Las altas tasas de criminalidad y la corrupción endémica siguen socavando el entorno empresarial y las funciones estatales en México. La repercusión económica de la pandemia de coronavirus afectó especialmente a los trabajadores del sector informal, que representa aproximadamente el 60 por ciento de la fuerza laboral total. Como consecuencia, el aumento de la pobreza podría convertirse en una cuestión social y política.
Situación económica
Se está llevando a cabo una recesión pronunciada
Se espera que los resultados económicos de México se deterioren considerablemente este año, debido a la grave contracción económica causada por la pandemia de coronavirus. En el segundo trimestre de 2020, el PIB real se contrajo un 18,9% año tras año y un 17,3% trimestral. La mayor parte de esta contracción ocurrió en abril, mientras que las cifras indican una ligera recuperación en junio (cuando muchos estados comenzaron a levantar sus restricciones). El nivel y la intensidad de la recesión aún no se ve a medida que continúa la pandemia, lo que podría desencadenar un retorno a un cierre exhaustivo. Cualquier rebote en H2 seguirá siendo modesto debido a las tasas de infección persistentemente altas. Actualmente se prevé una contracción del PIB del 7,2% en 2020, seguida de un repunte del 4% en 2021.
En 2020, se espera que el consumo privado y la inversión disminuyan un 7,6% y un 14,8%, respectivamente, con un modesto aumento del consumo público. Una fuerte disminución de las llegadas de turistas y una reducción de las remesas de los Estados Unidos en medio de la pandemia tendrá un gran impacto en el desempeño económico.
Si bien la dependencia de México de los ingresos petroleros ha disminuido en los últimos dos años debido a la reforma fiscal, sigue siendo significativa (6% de las exportaciones de bienes, 8% del PIB y 18% de los ingresos del gobierno). Las finanzas públicas no son vulnerables a las caídas de los precios del petróleo, ya que el gobierno ha cubierto su precio del petróleo de 2020 a 49 dólares por barril. Sin embargo, la débil demanda de petróleo tiene un impacto negativo.
El sector automotriz, la principal fuente de exportaciones de México, sufre una fuerte caída de la demanda externa y graves perturbaciones de la cadena de suministro. Se prevé que las exportaciones de bienes y servicios de México se contraigan en más del 9 por ciento en 2020. Como la economía mexicana está estrechamente sincronizada con el ciclo económico de Estados Unidos, se ve fuertemente afectada por la demanda deteriorada de su vecino del norte. Estados Unidos representa más del 75% de las exportaciones (más del 25% del PIB mexicano) y es la principal fuente de remesas (alrededor del 2% del PIB).
El tipo de cambio del peso frente al USD se depreció bruscamente en marzo en medio del deterioro del precio del petróleo, pero ha recuperado algo de fuerza desde mayo. En general, el peso mexicano es vulnerable a los cambios en el sentimiento del mercado, pero las fluctuaciones del tipo de cambio sirven como un amortiguador para la economía, ayudado por el hecho de que la deuda en moneda extranjera de México en manos del sector público y privado sigue siendo limitada, y por la cobertura cambiaria. Un sistema bancario sano y sólidos balances externos apuntalan por el momento la resistencia a los golpes.
Tanto la deuda pública como la deuda externa son sostenibles, y esta última se espera en el 44% del PIB en 2020. La posición de liquidez internacional es adecuada, con abundantes reservas oficiales (alrededor de seis meses de importaciones, abundantes para cubrir las necesidades de refinanciación externa de 2020). Las reservas están respaldadas por una línea de crédito flexible del FMI, que en noviembre de 2019 se prorrogó por otros dos años (a petición de las autoridades mexicanas se redujo aún más a 61 mil millones de dólares, frente a LOS 74 mil millones de dólares). La Línea de Crédito Flexible reduce los riesgos de transferencia y convertibilidad.
Medidas fiscales limitadas para contrarrestar la desaceleración
El Banco Central ha reducido su tasa de interés de referencia varias veces en H1 de 2020, a 5,0% en junio de 2020 con el fin de apoyar la economía. El gobierno sigue comprometido con la disciplina fiscal por el momento, y ha lanzado un paquete de estímulo fiscal muy limitado de 10 mil millones de dólares (1% del PIB), dirigido principalmente a los hogares más pobres. A falta de un apoyo integral del gobierno, algunos Estados y el sector privado han entrado en el vacío. Los Estados se han ofrecido a suspender los pagos de impuestos para las empresas, y el poderoso grupo empresarial de México, el Consejo Coordinador Empresarial, está otorgando préstamos a las pymes.
Muchos sectores y empresas bajo tensión
Se espera que muchas empresas luchen este año y las inversiones disminuirán sustancialmente, poniendo en riesgo el sector informal de México. La pandemia ha exacerbado las condiciones financieras de las empresas en el segundo trimestre, impactando negativamente a las PYME mexicanas en particular. La actual recesión económica agravará la situación de muchas empresas en una amplia gama de industrias, debilitando la fortaleza financiera de muchas y provocando un aumento de los retrasos en los pagos y los impagos en los próximos meses.
Debido a la desaceleración económica y la pandemia, la situación del riesgo crediticio y el rendimiento empresarial de muchos sectores clave se han degradado a "pobres" e incluso "sombríos" (véase el gráfico en la parte superior). Muchas empresas agrícolas se enfrentan a mayores costos de importación de productos básicos (especialmente agroquímicos) debido a la volatilidad del peso frente al USD, que afecta negativamente los márgenes. Los minoristas de bienes y TIC de consumo sufren en gran medida el deterioro del consumo privado y la disminución de la fortaleza financiera. En el sector de los servicios muchos segmentos sufren mucho, especialmente hoteles y catering, restaurantes, bares, eventos de entretenimiento y culturales, aeropuertos, turismo, agencias de viajes y operadores turísticos.
La industria de la construcción tuvo un desempeño deficiente en 2019, con un fuerte aumento en los retrasos en los pagos y las reclamaciones de seguros de crédito, y la recesión económica agravará la situación para muchas empresas. En la industria automotriz, se espera una disminución de la producción a mediano plazo, con menos ventas de vehículos personales y comerciales tanto en México como en los Estados Unidos. Las máquinas, los metales y las industrias siderúrgicas se ven afectadas negativamente por los precios de importación más altos debido a la depreciación del peso, y la demanda deteriorada de sectores compradores clave como la automotriz, la construcción y la energía. La situación financiera de las empresas activas en esas industrias es cada vez más tensa.